
Una buena amiga se me lamenta del mucho tiempo que le quitan sus estupendos hijos en estos días de cuarentena, lo que impide su teletrabajo.
Al hilo de la queja, me permito consolarla con una bella idea de Saint Exupery: «C’est le temps que tu as perdu pour ta rose qui fait la rose si important«.
Es un hermoso pensamiento, que acaso inspiró a Becaud en su célebre canción. Y a mí, la reflexión del autor del mayor best seller no religioso de la historia editorial mundial, se me antoja una auténtica versión poética de la plusvalía marxista.