
En Buenos Aires, un repartidor de Glovo tiene un accidente mientras acude en bicicleta a entregar una pizza. Se levanta del asfalto y llama a la compañía. Y lo primero que le preguntan es cómo ha quedado la pizza…
El tema ha trascendido porque se ha judicializado y el juez ha escuchado la conversación. Con buen criterio, este juez ha ordenado la suspensión de todas las apps del tipo de Giovo hasta que las empresas no garanticen la seguridad de sus empleados. Con prioridad respecto a la de sus pizzas.