
Una vez más, me escribe otro amigo lector para indicarme que ahora publico aquí poco e irregularmente. Pues que le voy a hacer…Dedico más tiempo a pensar que a contar lo que pienso. Y menos mal que es así.
La verdad es que rara vez siento que tengo algo interesante que decir. Por contra, muy a menudo siento exactamente lo contrario.
Y en todo caso viene bien recordar la famosa frase de George Eliot: “Bendito sea el hombre que cuando no tiene nada que decir, se abstiene de ofrecernos evidencia verbal respecto a ese hecho“.