
Una persona se sorprende de que yo chapurree algunas lenguas.
A mí me parece normal ser bilingüe o trilingüe. Lo que me parece extraño es ser monolingüe.
En un mundo tan diverso e interrelacionado, todos deberíamos hablar varias lenguas.
El monolingüismo es solo el hijo bastardo del nacionalismo o del tribalismo.
Hablar solo una lengua es una anomalía.